miércoles, 29 de septiembre de 2010

Heterosexual: Una palabra falsa.

Heterosexual: Una Palabra Falsa





“Este es el momento de decir una palabra de un tema que ocupa mucho la atención de nuestros contemporáneos, creo que la ocupa mucho más de lo debido, y no muy adecuadamente: Es el tema de la Homosexualidad. No voy a decir más que una palabra, porque tenemos muy poco tiempo. Yo diría lo siguiente: Ustedes saben que frecuentemente se emplea la palabra Heterosexual o Heterosexuado, y estamos acostumbrados a usar de esta palabra de un modo normal. Es una expresión redundante, es una expresión pleonástica. Decir Heterosexual o Heterosexuado. Sexual o Sexuado quiere decir justamente esa dualidad, esa polaridad, esa disyunción, varón o mujer, en la cual hemos insistido tan largamente. Por consiguiente, Sexual es Heterosexual, porque añadir Heterosexual es reforzar de algún modo pleonásticamente, de un modo redundante, lo que quiere decir, y dice ya, la palabra Sexual o Sexuado que apunta a esa polaridad. Cuando se dice Heterosexual, la palabra Heterosexual es una palabra forjada sobre y frente a Homosexual. No es una palabra autónoma, no es una palabra independiente. En ese sentido es una de las palabras que llamaba yo falsa el otro día. Es decir, se usa como si fueran términos PARALELOS y COMPARABLES, pero esto es literalmente un abuso de lenguaje. Ni más ni menos. Es decir que si no hubiera más que un sexo, ¡no habría sexo! Un sexo es no sexo. Ocurre como con el “Partido único”. Ustedes imaginen que se habla… –pero es otra corrupción del lenguaje, y no sólo del lenguaje –se habla del Partido único, pero Partido único es una contradicción en los términos. Cuando no hay más que un partido, ¡no hay partidos! ¿Comprenden Ustedes? Ocurre lo mismo con el Sexo. Un sexo único querría decir ningún sexo. El sexo es dualidad, es polaridad, es disyunción; lo mismo que el partidismo es pluripartidismo. Cuando se habla de pluripartidismo, se emplea igualmente pleonástica, igualmente redundante. Si no hay más que un partido, es que no hay ninguno; si no hay más que un sexo, es que no hay sexo.



Lo que llamamos Homosexualidad significa la introducción de la disyunción polar, dentro de un sexo; es decir, el desdoblamiento artificial de un sexo; y naturalmente, por esto, en un esquema homosexual hay una atribución de papeles sexuales o sexuados dentro de un sexo, de tal modo que se restablece una ficticia disyunción al mismo tiempo que se la niega. Un esquema homosexual niega la polaridad sexual, niega la disyunción de los dos sexos, pero al mismo tiempo la restablece ficticiamente dentro de uno. Fíjense que simplemente el análisis lingüístico de estas palabras nos lleva derecho a descubrir el elemento de perturbación de la realidad y de manipulación indebida de cómo son las cosas, que se desliza cuando se toman como dos términos paralelos, equivalentes, Heterosexual y Homosexual".





Julián Marías, "El argumento biográfico de la condición sexuada"

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